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Dos especies de Trips que afectan cultivos de verduras


Agricultura sostenible

Las Frankliniella occidentalis y la Thrips tabaci son las dos especies de insectos que han adquirido gran alcance a nivel mundial por su habilidad para transmitir virus fitopatógenos a diferentes especies de plantas, principalmente hortalizas entre las que resultan afectados los cultivos de: tomate, ají berenjena, cebolla, ajo, puerro, papa y maní. 

Los virus fitopatogenos se manifiestan principalmente con notables cambios de color o desarrollos anormales en la planta, tanto en sus hojas como en los frutos. Llegan a alterar el funcionamiento normal de la planta y podrían provocar pérdidas de hasta el 100% de un cultivo.  

La manifestación de estos síntomas causados por un virus fitopatógeno implica una reducción de productividad, además de menor calidad de los cultivos y pérdidas económicas para los agricultores que trabajan en cultivos vegetales.  

Estas dos especies de insectos (conocidos también como Trips) comparten características biológicas; son de rápida dispersión, poseen ciclos de vida parcialmente cortos, y presentan un alto potencial de reproducción ya que los huevos transparentes son incrustados en tejidos vegetales blandos como brotes jóvenes, brotes florales y frutos recién formados. Como una de las soluciones eficientes existe el control biológico, pero teniendo en cuenta el aumento exponencial de dispersión de este tipo de trips, es muchas veces tardío. Actualmente, no hay cura para el virus transmitido y solo su detección temprana puede evitar las posibles epidemias.  

Cada especie de trips tiene condiciones de temperatura levemente diferentes que favorecen su desarrollo. La Thrips tabaci predomina en los meses más fríos del año ya que prefiere rangos de temperatura alrededor de los 20°C, mientras la Frankliniella occidentalis se encuentra favorecida por temperaturas cercanas a los 30°C y predomina en los meses de verano.
 
Algunas estrategias para el manejo oportuno de estas epidemias incluyen el uso de trampas amarillas pegantes centinelas, el monitoreo de plantas indicadoras en campo como lo es la Petunia hybrida, aspersión de extractos vegetales antivirales, el diseño de corredores biológicos cercanos a las plantaciones de hortalizas y el empleo conveniente de insecticidas.  


La aplicación de insecticidas con ingredientes activos modernos que tienen alta efectividad contra la plaga y selectividad para insectos benéficos son una alternativa confiable, sobretodo en situaciones de alta presencia de trips o por el tamaño de las unidades de producción.